martes, 21 de septiembre de 2010

Algunas veces vuelo, y otras veces...


Dicen los que entienden de la magia de los colores que quienes sentimos inclinación por el violeta tenemos tendencia a andar con la cabeza en las nubes. Es algo que tengo totalmente asumido, y no es nada malo siempre que sepas cómo volver luego al suelo sin partirte la crisma.

Me parece que debería comprarme un casco. Mis aterrizajes suelen ser bastante bruscos, y todo porque me dejo llevar por quienes gustan de volar alto y no se preocupan de si me puse paracaídas. No les culpo; en realidad la culpa es solo mía por consentir sin pensar en la Ley de la Gravedad.

Lo malo es que a todo se acostumbra uno y cada vez los golpes duelen menos. Terminas haciéndote insensible al dolor, o aprendes a ignorarlo. No sé… eso no es bueno. El dolor avisa de que algo no va bien, y si se hace cada vez más soportable al final terminas por no buscar remedio y centrarte en la ascensión sin tener en cuenta lo que viene después.

Por eso quizá aún sigo volando y esperando el último impacto, el que acabe definitivamente con mis ganas de andar por los aires. Estoy suspendida como un globo escapado de las manos de un niño, moviéndome aleatoriamente a merced de las corrientes de aire. Lo más seguro es que me acabe deshinchando y termine colgada de cualquier antena. La verdad, casi prefiero el batacazo.

Lo único que espero es que nadie quiera seguirme cuando me precipite al vacío.


4 comentarios:

  1. Si te soy sincero, no, no te seguire mientras caes hacia tu ultimo batacazo, pero no por que no quiera, sino por que estaré abajo esperandote para intentar amortiguar en lo posible la caida, ultimamente no solemos hablar mucho, pero no por ello dejo de acordarme cada dia de ti. Ya sabes que me tienes para todo lo que necesites, incluyendo como colchon de estos de los bomberos a los que salta la gente en un incendio? pues de esos!! para amortiguar la caida y que puedas seguir adelante.
    Muak!

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  2. Creo que nunca te lo he comentado pero el violeta es un color que me tira mucho, será por eso que también ando más por las nubes soñando que por el suelo siendo realista.

    Pero en este caso me apunto a hacer de colchón con Iván, entre dos seguro que te hacemos la caída más blandita todavía.

    Un besote graaaaande!!!

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  3. aqui estabas escondidita y en silencio?
    no sé si enfadarme
    me lo voy a pensar....

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