domingo, 16 de junio de 2013

Nunca es tarde (a ver si cuela)


Comienzo a escribir con aplausos de fondo, seguidos de las primeras notas de Tubular Bells. Cómo echo de menos a mis Fadalackeros, jolín…

Hay que cerrar etapas y no esperar a que vuelvan épocas pasadas, sino hacer un punto y aparte y seguir con un nuevo párrafo en el capítulo que toque vivir.

Y como no se me ocurre nada más de momento, te diré que tengo un gato. Se llama Trasto y tiene un año y dos meses,  y un problema aún no determinado en la piel. Lleva seis meses de tratamientos erráticos contra la alergia porque el veterinario se ha empeñado en que es alergia sí o sí, aunque lo único que le ha hecho mejorar es una simple pipeta contra parásitos y ácaros que es lo que le llevo diciendo que tiene desde que me lo encontré en la calle. Si en quince días mejora, le cambiaré de veterinario. Y si no, también. Ya era raro que yo tuviese un bicho en casa y no le pasase nada. Aunque teniendo en cuenta el estado en el que le recogí no creo que hubiese sobrevivido.

Ahora ya me siento una internauta plenamente integrada. Tengo Facebook, tengo Twitter y tengo un gato para hacerle fotos y colgarlas en la red, aunque con las pintas que lleva el pobre quedaría mejor en algún capítulo de “The walking dead”. Pero yo le quiero igual ^^

Y… sí, voy a poner una foto. Je…