viernes, 21 de enero de 2011

Comienzo apoteósico

Esta noche Alicia se quedó enjugando sus lágrimas al oír unos pasos menudos aproximándose, con la esperanza de que fuese su amigo el Ratón el que volvía a terminar su historia.

La historia de este nuevo año no tiene nada que ver con ratones ni con el País de las Maravillas, sino con un coche roto y los bolsillos temblando. Lo único positivo, el haber comprobado mi pericia al volante cuando dependo de una precaria inercia para salir de una rotonda y el temple de mis nervios al conseguir no blasfemar tirada en una cuneta. Me temo que el aparato de aire acondicionado tendrá que esperar un año más (o dos). Mientras, a tirar de manta y de calefactor. O si no, a dormir en mi nuevo coche viejo, que tiene climatizador.

Por lo demás, vuelta a la rutina con los polvorones y el turrón adosados a mis costados. Vida sana, mucha lechuga y agujetas. Sueño acumulado, falta de tiempo, muchas cosas que hacer y pocas ganas, y un trimestre laaaaaaaaaaaaaargo y sin fiestas a la vista.

- Tienes suerte de que exista yo – dice Oggie.

- Ya salió el pan de todas las salsas – replica Ballesta.

Ya empezamos… ¬¬

(Lo que suena en el vídeo es lo que me despierta todas las mañanas)

2 comentarios:

  1. Bueno...... dicen que las cosas no son como empiezan si no como acaban y aún quedan 11 meses por delante!!!!

    Un besote Vio...... Un besote Oggie!!!!

    ResponderEliminar
  2. Si yo sabia que me recordaba a alguien el comer 7 veces a la semana lechuga... te diria que bienvenida a mi mundo, pero es cierto, lo de la lechuga lo empezaste tu y yo me metia contigo, ahora me toca agachar la cabeza y esperar que las collejas no sean muy duras...

    Beseeets!

    ResponderEliminar