Esta noche Alicia se quedó enjugando sus lágrimas al oír unos pasos menudos aproximándose, con la esperanza de que fuese su amigo el Ratón el que volvía a terminar su historia.
La historia de este nuevo año no tiene nada que ver con ratones ni con el País de las Maravillas, sino con un coche roto y los bolsillos temblando. Lo único positivo, el haber comprobado mi pericia al volante cuando dependo de una precaria inercia para salir de una rotonda y el temple de mis nervios al conseguir no blasfemar tirada en una cuneta. Me temo que el aparato de aire acondicionado tendrá que esperar un año más (o dos). Mientras, a tirar de manta y de calefactor. O si no, a dormir en mi nuevo coche viejo, que tiene climatizador.
Por lo demás, vuelta a la rutina con los polvorones y el turrón adosados a mis costados. Vida sana, mucha lechuga y agujetas. Sueño acumulado, falta de tiempo, muchas cosas que hacer y pocas ganas, y un trimestre laaaaaaaaaaaaaargo y sin fiestas a la vista.
- Tienes suerte de que exista yo – dice Oggie.
- Ya salió el pan de todas las salsas – replica Ballesta.
Ya empezamos… ¬¬
(Lo que suena en el vídeo es lo que me despierta todas las mañanas)
Bueno...... dicen que las cosas no son como empiezan si no como acaban y aún quedan 11 meses por delante!!!!
ResponderEliminarUn besote Vio...... Un besote Oggie!!!!
Si yo sabia que me recordaba a alguien el comer 7 veces a la semana lechuga... te diria que bienvenida a mi mundo, pero es cierto, lo de la lechuga lo empezaste tu y yo me metia contigo, ahora me toca agachar la cabeza y esperar que las collejas no sean muy duras...
ResponderEliminarBeseeets!