Aún no me lo creo. Anoche se le fue un poco de papilla al pulmón. Esta mañana el veterinario dijo que sería cuestión de suerte si sobrevivía... y no la tuvo. Dice que es algo bastante común, pero a mí no me consuela. De hecho no sé cómo un bichito tan pequeño puede dejar un vacío tan grande.
Te faltó la experiencia de tu tocayo, mi pequeño amigo. Pícale en las orejas a Binky de mi parte.
Rayos :S
ResponderEliminarLo siento...
ResponderEliminarY truenos, Heli. A ver si pasa de una vez la dichosa tormenta (últimamente no levanto cabeza)
ResponderEliminar:(
Gracias, César. Un abrazote.
ResponderEliminarYa sabes cuanto lo senti cielo... pero tambien sabes que te hare mirar hacia adelante y ha luchar por que vuelvas a tener que dar ese cariño que le diste a nuestro Rince ^^
ResponderEliminarSé que lo sentiste porque también era un poco tuyo, y si algo me duele aparte de haber perdido a nuestro bichillo es haber perdido la ilusión de compartir cada cosita suya contigo.
ResponderEliminarGracias por no dejarme dar ni un paso atrás. Ahora es demasiado pronto, pero conociéndote ya no descarto nada. Ya se verá :)