domingo, 5 de junio de 2011

Soltando lastre

Estoy intentando dejar atrás algunas cosas que forman parte de mi equipaje. Vuelvo la vista y veo el surco que ha ido dejando la bolsa que arrastro por el mundo desde que abrí los ojos por primera vez y me doy cuenta de lo que pesa realmente, y también me doy cuenta del cansancio que me atenaza al pararme de repente y reparar en ella.

No es normal. No tiene por qué ser normal cargar con algo así, y me pregunto por qué no dejé mis "piedras" en los lugares donde debieron quedarse. En aquella esquina donde no supe pedir perdón, en aquel rincón donde dejé evaporarse un agradecimiento, en tantos y tantos lugares donde cambié las soluciones por quejas y arrepentimientos que rumié a solas y luego empaqueté y guardé bien al fondo, debajo de todas esas cosas bonitas que suelo poner encima por si alguna mirada indiscreta se asoma a mi bolsa de la vida.

Probablemente no pueda librarme de todo. Son muchos años y es difícil "desaprender", pero sí puedo evitar hacer mi carga más pesada. Si aprendo a hablar en vez de esperar a que el resto de la Humanidad tenga la facultad de adivinar qué pienso o qué quiero; si aprendo a pedir sin sentirme culpable; si por fin me convenzo de que la desconfianza puede ser un castigo para quien menos se lo merece...

Nadie es perfecto, pero no por eso hay que abandonar el camino.

Esta mañana, en un descuido, me descubrí sonriendo.

7 comentarios:

  1. Sí.

    Sí.

    Sí.

    Cada cual aprende a su propia manera, por la cuenta que le tiene al individuo. Aprenderás, y lo harás sin necesidad de desaprender, ya verás.
    El instinto nos insta a abrir los ojos y la razón a cerrarlos. El pensamiento consciente es un candado de lujo, que solo poseemos los humanos, para los párpados. Pero tú sabes que privándonos de un sentido los demás se agudizan y cuando ya estamos ciegos sordos y mudos a voluntad, la voz del instinto cobra fuerza y es más claro. Y cuando se le escucha a veces espanta con qué habilidad se llega a atrapar la piedra ajena que se echa en el saco propio, y con qué precisión certera le es devuelta a su legítimo dueño. Como un boomerang.
    El dónde le dé su propia piedra ya no será asunto tuyo. Ni debe volver a serlo nunca. Al igual que las tuyas son tuyas, y de nadie más.
    En este punto es dónde tienes que aprender a empezar a dejarte ayudar ;-)

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  2. ¿Me dejas ayudarte a cargar el saco?

    ;)

    muaaaaaaaaaaaacks

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  3. Sabes una cosa? Que te quiere mas gente de la que tu te crees.
    Si hay veces que te dan miedo las cosas, si pones pantallas infranqueables, si te remuerde la conciencia esto o lo otro, si pudiste pero no hiciste, si tienes complejos, si te aparecen tres personalidades en una, si tienes mil pensamientos y no dices nada, y si el pasado se presenta como una bolsa de piedras del camino... Entonces te pasa lo mismo que a todo el mundo, sólo que le estás dando mas importancia de la debida.
    Uno es como decide ser, dependiendo de lo aprendido y de lo que le interesa. Y el miedo sólo es una defensa (recuérdalo), que viene bien para cuidarnos y mal para liberarnos.
    Si lo que has decidido es liberarte de las cosas que te frenan para ser mas como tu quieres ser, me parece bien, pero quiero que sepas que ya eres una persona audaz, inteligente, emotiva, sentimental, simpática, cariñosa, con sentido del humor, .......(un sin fin de apeltivos) y buena persona (que esto es dificil de encontrar).
    Ya gustas como eres, así que gústate mas a ti misma. Y cuando te quites esos lastres que te auto impones vas a ser la leche.
    Un amigo que te quiere........... mmmuuaakkccss.

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  4. Yo no podría haberlo dicho mejor que César!!! ;)

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  5. Os prometo que estoy en ello.

    Gracias, de corazón :)

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  6. que sobrina mas maja que tengo, mare :)

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