viernes, 21 de octubre de 2011

Por fin, en marcha de nuevo

Que vayas a avisar en tu trabajo de que te incorporas el lunes después de una baja y te reciban a grito de “¡¡ESTAMOS SALVADOOOOOOOOOOS!!” es bastante estimulante, y le quita importancia a que tu sustituto haya tardado solo 15 días en dejarte el sitio hecho una pocilga y encima se haya llevado tus llaves.

Es curioso, algunos me miran raro cuando les digo que estoy deseando volver al trabajo y ya casi me corto al decirlo. “Se te acaba el chollo” y “se acabaron las vacaciones pagadas” son frasecitas que normalmente suelen ir acompañadas de un guiño cómplice. Ya hasta me da por pensar que dan por hecho que le estoy echando cuento al asunto, y eso es algo que me repatea. ¿Por qué se tiene tan asumido que es así? ¿Por qué se ve como algo “normal” y encima se celebra? ¿Por qué seguimos alabando al pícaro y tratando de tonto al que se porta honradamente?

Así nos va.

lunes, 10 de octubre de 2011

Adiós, Rince

Aún no me lo creo. Anoche se le fue un poco de papilla al pulmón. Esta mañana el veterinario dijo que sería cuestión de suerte si sobrevivía... y no la tuvo. Dice que es algo bastante común, pero a mí no me consuela. De hecho no sé cómo un bichito tan pequeño puede dejar un vacío tan grande. 

Te faltó la experiencia de tu tocayo, mi pequeño amigo. Pícale en las orejas a Binky de mi parte.

domingo, 2 de octubre de 2011