jueves, 19 de agosto de 2010

Insomnio


Llevo un par de noches sin poder dormir. Me viene el sueño a las tantas, casi amaneciendo, después de pelearme durante horas con mis párpados rebeldes.

Lo peor es que cuando despierto no encuentro ningún motivo lo suficientemente estimulante como para querer levantarme de la cama y ponerme en marcha.

Supongo que, de momento, tendrá que bastarme el estar viva.


martes, 10 de agosto de 2010

10 dias de vacaciones

Hagamos balance:


Estoy sin coche desde el martes pasado. Eso me ha ayudado bastante a reducir mi alarmante cota de incidentes de tráfico afortunadamente sin consecuencias, pero estoy con la mosca detrás de la oreja porque hace una semana que lo llevé al taller y aún no me han dado el presupuesto de la reparación. ¿Estarán sumando todavía?


También estoy de vacaciones, con lo cual lo del coche me fastidia bastante porque mi movilidad se limita a un reducido y caluroso perímetro. Y encima tengo que comprar en el súper de al lado, que no me gusta nada.


- Eso, tú el caso es ponerle pegas a todo –dice Ballesta-. Pues da gracias a que está cerca y no tienes que mover el culo más de lo necesario. En mis tiempos…


- Tus tiempos ya pasaron, hija. Siempre igual, que no me dejas ni quejarme con lo que a mí me gusta.


- Sí, claaaaaro, pobrecita ella. Lo que te pasa es que te aburres y la pagas con cualquier cosa.


- Y como no te calles la pagaré contigo también. Haz el favor de limitarte a decorar la pared, que es lo tuyo.


No sé si una ballesta es capaz de arrugar el morro y mirar para otro lado, pero ésta lo ha hecho de una forma bastante convincente.


En fin, ¿por dónde iba?


Ah, sí… mis vacaciones. Desconectar y eso. Salir de la rutina y descansar el cuerpo y la mente. Creo que lo estoy haciendo bastante bien. Duermo, como, veo la tele, me aburro, leo, vuelvo a comer, me conecto a Internet, me aburro, como otra vez, hago zapping, desisto, me aburro, me vuelvo a conectar… y me acuesto.


Pues vaya…


Este fin de semana iré a darles la tabarra a unos amigos.


- ¿Cincuenta kilómetros andando? Je…


(Me pregunto si las espadas mágicas serán igual de repelentes)